Ocupado en los Asuntos del Padre
Quizás
sea difícil para nosotros imaginar que Jesús, Hijo mismo de Dios, fuera
realmente humano, que crecía no sólo físicamente, sino que también iba
madurando como persona, y descubría poco a poco
la conciencia de sí mismo, quién era él mismo.
Desde
luego, la Sagrada Familia entera buscó siempre hacer la voluntad de Dios, pero
hoy vemos a Jesús afirmar que ha tomado conciencia de que tiene una relación
especialmente íntima con el Padre y que lo que realmente importa para él es la
voluntad amorosa de Dios.
¿Es eso
también para nosotros realmente lo más importante, y no habríamos de crecer en
nuestra intimidad con Dios?
Que
Jesús en este último domingo del año nos ayude a madurar totalmente en el amor a Dios.