Domingo 1º de adviento
Mucha gente en el mundo está sentada en
la oscuridad del hambre, del sufrimiento, de la violencia.
Y a pesar de ello, si somos Pueblo de
Dios, mantenemos indestructible la
esperanza de que la verdad, la bondad y la justicia prevalecerán un día, porque
creemos que Cristo nuestro Señor ha venido y vive entre nosotros.
Luchamos, sabemos que el camino es
escabroso, pero el Señor viene con nosotros y nos dice: Ven conmigo, sirve
conmigo, ama conmigo, comparte y date a ti mismo conmigo, y así tú serás mejor, y la Iglesia y el mundo serán también mejores.
Evangelio del domingo 1º de adviento - ciclo C