04 noviembre, 2018

DOMINGO 4 NOVIEMBRE 2018



El Amor: Cumbre y Compendio de todos los mandamientos

No hay mayor amor que el que nos dispone a dar nuestra vida por los demás.

Jesús, quien que nos dice esto, demostró con su propia vida y con su muerte que lo decía en serio.

Insiste en que el amor a Dios y el amor al prójimo son una sola y misma cosa; son inseparables.

Nos resulta quizás fácil amar a un Dios a quien no vemos, pero con mucha frecuencia nos resulta muy difícil amar a gente cuyas debilidades vemos, gente que puede ser rara, cascarrabias, violenta y nada de fiar.

Pero si no podemos amar a esa gente, realmente no amamos a Dios.

Jesús, que es el amor de Dios vivo, puede otorgarnos su amor infinito y digno de fiar.