Acumular riquezas: ¡el anti-evangelio!
La parábola del rico que acumula la gran cosecha
y engrandece sus graneros, en vez de distribuirlo entre los que no tienen para
comer, es toda una lección de cómo Jesús ve las cosas de esta vida, aunque él
persiga objetivos más grandes. El que acumula riquezas, pues, no entiende nada
de lo que Jesús propone al mundo.
Los que siguen a Jesús, pues, tienen que
sacar, según Lucas, las conclusiones de este seguimiento.
Si no se desprenden
de las riquezas, si se preocupan de amasarlas constantemente, además de cometer
injusticia con los que no tienen, se encontrarán, al final, con las manos
vacías ante Dios, porque todo su corazón estará puesto en tener un tesoro en la
tierra.
No tendrán tiempo para vivir, para ser sabios… para entregarse a los
demás como se entregan a la producción de riquezas.
EL EVANGELIO DE ESTE DOMINGO