07 agosto, 2013

JESUS NAZARENO EN LA PATAGONIA


(España, Chiloé y Magallanes; muchas millas unidas por la fe y la tradición)

La piedad popular católica en torno a la imagen sagrada de Jesús cargando la cruz, tiene profundas raíces en España y de allí pasó a América con los primeros evangelizadores.

En la segunda mitad del siglo XVIII los franciscanos se hicieron cargo de las misiones fundadas por los jesuitas en Chiloé. Está documentada la llegada de Fray Hilario Martínez al Archipiélago en 1772. Este misionero se establece en Tenaún y desde allí acomete el desafío de evangelizar a los nativos de la isla Caguach, enemistados con sus iguales de las islas vecinas.

Para ayudarse en la catequesis, dice la tradición, Fray Hilario encargó al obispo de Sevilla (España) el envío de cinco imágenes entre las cuales venía la de «Jesús Nazareno» que actualmente se venera en la capilla de Caguach.

Muchas cosas se cuentan de esta experiencia evangelizadora. Lo esencial es que consiguió la "reconciliación" de los cinco pueblos que en 1778 levantaron el primer templo en Caguach, pactando reunirse bajo su alero todos los años para celebrar la fiesta del 30 de agosto en honor del Nazareno.

LA DEVOCIÓN LLEGA A PUNTA ARENAS

La migración del pueblo chilote llevó la devoción al Nazareno por la Patagonia y la Tierra del Fuego. Hasta 1981, como tantas otras manifestaciones de la tradición católica insular, se mantuvo guardada en los hogares y desconocida por la iglesia diocesana.

En 1981, efecto del I Sínodo y su impulso al protagonismo laical y a la cultura regional, el Obispado a través de su Departamento de Migraciones convocó y apoyó a las personas que quisieron cultivar esta expresión de la fe católica en Punta Arenas.

Venciendo muchos obstáculos, se formó la Comunidad de Jesús Nazareno en la Parroquia de Fátima. Su objetivo: unir las familias, desarrollar el espíritu comunitario y cristiano entre los migrantes, promover el culto y la celebración anual de la Festividad de Jesús Nazareno en Punta Arenas. Su ejemplo fue seguido en las Comunidades “Buen Pastor” y “Jesús de Nazaret” de la Parroquia San Miguel Arcángel, en la parroquia “Santa Teresa de Los Andes” y por comunidades chilotas de Puerto Natales y Porvenir.

Traspasando las fronteras internacionales, los católicos chilotes han formados grupos nazarenos en las ciudades de El Turbio, Río Gallegos y Río Grande – República Argentina.