"¡Padre nuestro!"
La primera oración larga que
aprendimos de niños, y que todavía rezamos con más frecuencia, es sin duda el “Padre
Nuestro”.
¿Es esa oración para nosotros más que una simple fórmula?
¿Es para
nosotros, como lo fue para Jesús, una palabra de afecto y de ternura, y un
grito de confianza y de relación íntima con Dios Padre?
Este domingo con Jesús ante nuestro Padre del cielo, y, sintiendo al Espíritu en nuestros
corazones, clamemos gozosos y confiados: “¡Padre, Padre nuestro!”
Para escuchar el Evangelio de este domingo haga clic en el siguiente vídeo.