Domingo 19 del tiempo ordinario.
Sorprende cómo mucha gente vive con
temor: miedo a la enfermedad, miedo a perder sus seres queridos, miedo a la
propia muerte, miedo del hoy, miedo del mañana.
Jesús nos tranquiliza: “¡No teman! ¡No
pierdan la esperanza! ¡Tengan fe!”
Incluso cuando atravesamos días
difíciles, no habríamos de perder nunca nuestra fe y esperanza; deberíamos
estar siempre alertas a la venida amorosa del Señor en medio de nosotros.
Este domingo pidamos al Señor que nos
mantenga siempre atentos a su presencia.