24 julio, 2016

Padre nuestro


Domingo 17º del tiempo ordinario.
La primera oración larga que aprendimos siendo niños, y que todavía rezamos con más frecuencia, es sin duda el “Padre Nuestro”.

¿Es el Padrenuestro para nosotros más que una simple fórmula?

¿Es el Padrenuestro para nosotros, como lo fue para Jesús, una palabra de afecto y de ternura, y un grito de confianza y de relación íntima con Dios Padre?


Cada vez que nos reunimos en la Comunidad pongámosnos con Jesús ante nuestro Padre del cielo, y, sintiendo el impulso del Espíritu en nuestros corazones, clamamos gozosos y confiados: “¡Padre, Padre nuestro!”.