Domingo
15º del tiempo ordinario.
La ley es la médula y el significado de
la vida; es también la cima de los mandamientos.
Lo sabemos. Pero la cuestión es: ¿En qué
medida es genuino y profundo nuestro amor?
El test consistirá en lo lejos que
queramos ir “molestándonos” por el amor, o “perdiendo” nuestro tiempo movidos
por él, o dejando de lado nuestros intereses, y teniendo un corazón para acoger
también a los extraños y a los inadaptados.
Jesús está con nosotros: él se
compadecía a la vista de los pecadores, los enfermos y los que sufrían.