17 julio, 2016

ACOGER AL FORASTERO


Domingo 16º del tiempo ordinario.

A la luz de los textos bíblicos que la liturgia nos regala este domingo podríamos bien decir que este es el domingo de la hospitalidad. Una de las siete obras de misericordia corporal que hemos valorado y recomendado este año.

Es sorprendente cómo personas pobres y humildes pueden ser con frecuencia muy hospitalarias con otros. Ofrecen  a sus huéspedes comida y bebida que ellos mismos no pueden permitirse.

¿Somos nosotros acogedores para el huésped, para el extraño?

Abramos nuestras puertas y nuestros corazones. Es quizás Jesús mismo quien viene a nuestro hogar.

San Benito aconsejaba a sus monjes: “Viene el huésped, viene Cristo; acójanle”.

Seamos atentos para con él. Y recordemos lo acogedor que es Jesús para con nosotros, siempre, y especialmente en cada eucaristía.