15 febrero, 2015

DOMINGO 6° DEL TIEMPO ORDINARIO


¿QUIÉN FALTA AQUÍ?

Cuando nos reunimos para los cristianos, lo hacemos porque somos comunidad.

¿Hasta qué punto somos comunidad, aun estando reunidos en torno a Cristo?

Quizás falten hermanos, porque no se sienten aceptados.

Quizás se ausentan porque son demasiado pobres para lucir bonita indumentaria, o temen que los menospreciemos por su incapacidad o deficiencia social o mental, o incluso física.

¿Por qué nuestra comunidad no se abre suficientemente para integrarlos y para liberarlos de sus temores y soledad?

¿Estamos dispuestos a reintegrarlos a la comunidad, como nos enseña Jesús este domingo, con su palabra y con su ejemplo?

Pidamos al Padre de todos que nos acepte y que nos ayude a aceptar a los otros…

Oh Dios, Padre de misericordia y compasión:
Los auto-satisfechos rechazaron a tu Hijo;
los pecadores y los marginados le aclamaron
y, con lágrimas y alegría, le reconocieron
como a su Señor y su Salvador.
Y así pudo él sanarlos.

Ayúdanos a hacer lo mismo que hizo tu Hijo.
Envíanos, en busca de los hermanos débiles
para que recuperen su autoestima,
su esperanza y su coraje indestructible
para poder llegar a ser de nuevo plenamente humanos
como hermanas y hermanos nuestros.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. 



Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile