09 noviembre, 2014

DOMINGO 32 DEL TIEMPO ORDINARIO - DEDICACIÓN DEL TEMPLO DE SAN JUAN DE LETRÁN


Templo en construcción

Los cristianos construimos templos para dar culto a Dios.

Los templos cristianos no tienen sentido si no apuntan hacia la Iglesia (Eclesia = Asamblea), la Comunidad - Cuerpo de Cristo animado por su Espíritu.

Dios está presente, en primer lugar, allí donde está el pueblo cristiano reunido con su fe, esperanza y amor.

Nosotros somos la Iglesia, y por la gracia de Dios nosotros hacemos la Iglesia; somos sus piedras vivas para la construcción.

Cuando nos reunimos en el templo, expresamos que somos el nuevo pueblo vivo de Dios que construye nuestras vidas en Cristo.

El templo o Basílica de san Juan de Letrán, además de ser la catedral de Roma y del Papa en calidad de obispo de la ciudad, es también la Iglesia madre y cabeza de todas las iglesias del mundo. De ahí el alcance universal de esta celebración litúrgica, en la que las iglesias de los cinco continentes se unen gozosas a la de Roma que preside visiblemente a todas las Comunidades cristianas del mundo en la caridad

La liturgia católica nos recuerda que el cuerpo de Cristo muerto y resucitado, sustituyó al templo judío de Jerusalén, y se ha convertido ahora en el cimiento sólido sobre el que vamos edificando día a día el edificio vivo de la Iglesia “en Dios Padre y en el Señor Jesucristo” (1 Ts 1,1).



Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile