20 octubre, 2013

DOMINGO 29° DEL TIEMPO ORDINARIO


La Oración: Aliento de Vida

¿Ponemos nuestra vida misma en nuestra oración, o bien sólo recitamos fórmulas, aunque estemos de acuerdo con sus contenidos?

Ojalá pudiéramos expresar en oración lo que vivimos, vocear nuestras miserias, y gritar nuestras alegrías, persistir orando, sin cejar, insistiendo, contra todos los pronósticos, porque nuestra oración es contra todos los pronósticos, y porque la vida misma depende de ella, como también depende la vida de justicia y amor en el mundo.


Este domingo pidamos de nuevo a Jesús: “¡Señor, enséñanos a orar!”  y  unamos nuestras súplicas a las de él. 


EL EVANGELIO DE ESTE DOMINGO