FALLECIÓ DOÑA FRANCISCA UNQUÉN UNQUÉN
Co-fundadora de la Comunidad de Jesús Nazareno.
Sus restos serán velados desde la tarde del lunes en
el santuario que propició.
Nació en octubre de 1933 en la isla de
Caguach. Sus padres fueron don Juan Antonio Unquén y la señora Sara Unquén.
Hermanos de la señora Francisca son: Francisco, Miguelina y José.
No fue al colegio, por motivos de
distancia, su mamá le enseñó a leer; más tarde trabajó como cocinera en la
escuela “del estero” en Caguach.
Migró a Punta Arenas el año 1965.
En Punta Arenas trabajó en planchado,
lavado, como asesora del hogar. Después en una pesquera de la familia Camelio.
Casó en primeras nupcias con don José
Orlando Caidane con quien tuvo 5 hijos: Norma, Raúl, Pedro Nolasco, José Reinaldo
y Rosa Noelia.
Con su segundo marido, don Juan Levín,
tuvo dos hijos: Javier y Daniela.
Vivió varios años en la calle Junta de
Gobierno junto a sus hijos, hoy vive con Daniela por motivos de salud.
Doña Francisca y su hermano Francisco,
acogieron la propuesta del obispo Tomás González Morales que, a través del
Departamento de Migraciones, les invitó a congregarse y a revivir en Magallanes
la tradición católica de Chiloé. Así, buscando personas provenientes de
Caguach, fundaron la comunidad de Jesús Nazareno, iniciaron la novena en su
casa y a medida que aumentaban los adherentes fueron trasladándose a la capilla
santo Cura de Ars y más adelante a la sede parroquial de Nuestra Señora de
Fátima.
En esta última sede Doña Francisca fue
rezadora y fiscala, Coordinadora y Patrona de la imagen, tallerista y artesana,
promotora de levantar un santuario propio de Jesús Nazareno.
La Comunidad del santuario de Jesús
Nazareno admira, agradece y destaca la perseverancia de la señora Francisca
Unquén U. que, verdadera discípula misionera, siempre ha caminado con la
comunidad que inició, buscando que su Señor sea conocido y amado no obstante
las dificultades que la devoción ha encontrado en el camino.
La señora Francisca ha sido bendecida,
viendo germinar la semilla que plantó: un nuevo santuario está surgiendo en
nuestra tierra, fuente de gracias para los que conocen a Jesús Nazareno. En los
cimientos está la iniciativa y el empeño de una mujer del pueblo, “Doña Pancha”,
su carácter tesonero y la comprensión y respaldo del padre obispo y sus
delegados episcopales.
La señora Francisca Unquén fue
reconocida en su comunidad por esa sabiduría humilde que no busca protagonismo,
por su modesta y constante presencia, desde los orígenes hasta sus últimos días
con su quebrantada salud.
El domingo 25 de septiembre de 2011,
asistió al desfile diocesano del "Día de oración por Chile" en honor
de la Virgen del Carmen. En ese marco celebrativo, la señora Francisca recibió
la condecoración "Díscípulos - Misioneros" de manos de monseñor
Bernardo Bastres F. en nombre de toda la comunidad católica.
Cuando otros pasaron; ella siguió
participando, como fiel discípula del Nazareno, de su eucaristía dominical en
el santuario o recibiéndola de manos de los ministros en su casa donde falleció
en la madrugada de este domingo 6 de octubre. El viernes, había cumplido 80
años de edad.
¡Señora Francisca, descanse en Paz!
EL TESTAMENTO DE DOÑA FRANCISCA UNQUÉN U.