¿QUÉ DECIR DE NUESTRO BAUTISMO?
En esta fiesta del Bautismo de
nuestro Señor la liturgia nos recuerda nuestro propio bautismo.
En su bautismo Jesús se percató de
la misión que le esperaba, y se comprometió decididamente a la misma. Recibió
la confirmación del cielo: el Padre y el Espíritu Santo estaban con él en su
misión de salvar a los hombres.
En nuestro bautismo, el Padre nos
aceptó también como a sus hijas e hijos queridos, y nos dio la misión de vivir
la vida de Cristo.
Este domingo le pedimos a Jesús,
que camina con nosotros, que nos dé la perspicacia, la decisión y la fuerza
para aceptar nuestra vocación de discípulos misioneros.