EL AMOR DE DIOS SE MANIFIESTA
La celebración de Epifanía, que
significa “manifestación”, es para
nosotros como una segunda Navidad. Es en realidad, la Navidad de las Iglesias
Orientales. Esta fiesta proclama que Jesús Niño pertenece y se entrega al mundo
entero como su Salvador. Con los Magos, el mundo entero trae a Jesús su
variedad de dones: sus culturas, sus
muchas peculiaridades, sus diferentes identidades. Y nosotros aquí y ahora, al
igual que las gentes de otras naciones, le traemos el don de nosotros mismos:
nuestra fe, nuestro propósito de fidelidad, nuestro amor, al encontrarnos con
él en la oración y en los hermanos, especialmente en los más pobres.