Vigilantes y sabios
Muchos hombres y mujeres, cuando oyen
que tienen que estar vigilantes y dispuestos para la venida del Señor, piensan
que tienen que estar listos para la muerte, para que no los coja ignorantes y
por sorpresa.
Pero hay mucho más todavía.
Tenemos que aprender a encontrar al
Señor ahora en las diversas formas en
que viene a nosotros:
Como nuestro compañero en el camino de
la vida,
Presente y viviente en nuestro prójimo,
Palpitando en nuestra oración,
Latente en la celebración de la eucaristía.
Todas estas formas nos prepararán para
el encuentro final.
Pidamos a Jesús la gracia de estar
atentos a su constante presencia entre nosotros.
Que Dios nos mantenga siempre vigilantes
y sabios.