05 noviembre, 2017

DOMINGO 31º DEL TIEMPO ORDINARIO


CREÍBLES Y DIGNOS DE CONFIANZA

¡Qué ridículo resulta cuando alguien que te guía se pierde él mismo!

¿Qué credibilidad puede tener el político que hace promesas y después no las cumple; el catequista que enseña religión, pero no va a la Iglesia;  el sacerdote que predica justicia, pero no paga justa  y hasta generosamente a sus empleados?

Si queremos ser creíbles y dignos de confianza como miembros de la Iglesia, tenemos que vivir nosotros mismos tal como creemos, especialmente los líderes y ministros.

Aprendamos de Jesús, en la eucaristía de este domingo.