30 abril, 2017

DOMINGO 3º DE PASCUA



En el Camino a Emaús
      
Con demasiada frecuencia pensamos que estamos totalmente solos en el camino rocoso de la vida, con nuestras luchas y desalientos, pero también con nuestras alegrías y felicidad que tenemos que compartir.

¿Lo sabe el Señor? ¿Está él ahí?

Nuestra fe y sensibilidad cristianas, como es ya sabido desde los tiempos más antiguos de la Iglesia, nos asegura que él está presente y que camina con nosotros en la, a veces, rocosa calzada de la vida.

Jesús nos dice su palabra de vida en las Escrituras, proclamada para nosotros cada Domingo.


Él es ciertamente nuestro compañero en la vida, es decir, literalmente, el que parte su pan para nosotros, como hizo para sus discípulos en la Última Cena y en el camino de Emaús.