02 junio, 2013

FIESTA DE CORPUS CHRISTI



En la eucaristía el Señor ha compartido su propia persona con nosotros, no precisamente para nuestro consuelo, sino para poseernos y transformarnos con su mismo espíritu de entrega a Dios y a los hombres.
La infinidad de gente, hambrienta de tantas maneras, con hambre de alimento y de amor, de aliento y ánimo, de justicia y solidaridad, de algo o alguien en quien creer, no puede ya dejarnos indiferentes.

Que el Señor no dé el coraje necesario, que se olvida de sí mismo y se entrega generosamente a los demás.

Para escuchar el Evangelio del Corpus Christi habilita tus parlantes y pincha el siguiente vídeo.