" ¡SÍGUEME! "
Cuando oímos las exigencias
radicales que Jesús impone a quienes quieren seguirle, quizás pensamos que
éstas son para gente con vocación especial en la Iglesia, como sacerdotes,
religiosos y misioneros.
Pero se supone que esas exigencias son para todos y cada
uno de los discípulos.
Una vez que decidimos seguirle, tenemos que ser
consistentes. Tenemos que amar, aun cuando el amor imponga sacrificios.
Tenemos
que amar incluso a los enemigos.
Tenemos que ser honestos hasta la médula.
Pero
si logramos hacer esto, nos percataremos de lo felices y libres que nos
sentimos.
Pedimos ahora al Señor que sepamos seguirle siempre, fielmente.
EL EVANGELIO PARA ESTE DOMINGO