30 diciembre, 2012

SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ



OCUPADO EN LOS ASUNTOS DEL PADRE

Quizás sea difícil para nosotros imaginar que Jesús, Hijo mismo de Dios, fuera realmente humano, que crecía no sólo físicamente, sino que también iba madurando como persona, y descubría poco a poco  la conciencia de sí mismo, quién era él mismo.

Desde luego, la Sagrada Familia entera buscó siempre hacer la voluntad de Dios, pero hoy vemos a Jesús afirmar que ha tomado conciencia de que tiene una relación especialmente íntima con el Padre y que lo que realmente importa para él es la voluntad amorosa de Dios.

¿Es eso también para nosotros realmente lo más importante, y no habríamos de crecer en nuestra intimidad con Dios? Que Jesús en este domingo nos ayude a madurar totalmente  en el amor al Padre.

24 diciembre, 2012

NAVIDAD 2012



TIEMPO DE NAVIDAD

La primera predicación de los apóstoles fue la resurrección del crucificado y su exaltación a la derecha de Dios. La primera fiesta cristiana fue la de la Pascua de Resurrección, la Pascua cristiana por excelencia. La preparación al bautismo que se celebraba en la Vigilia pascual introdujo los cuarenta días de la Cuaresma. El tiempo pascual se alargó luego para culminar, cincuenta días después, en Pentecostés. La fiesta de la Navidad fue más tardía. El primer relato evangélico, el de Marcos, no nos habla del nacimiento ni de la infancia de Jesús. Sí el de Mateo y Lucas. En un principio el hecho de la resurrección y el mensaje de Jesús como distinto del judío adquirió todo el protagonismo de la predicación.

La celebración de la Navidad, al menos de una manera generalizada, tiene que esperar a bien entrado el siglo V. Esta fiesta surge para afirmar la real humanidad de Cristo.. Curiosamente se dudó más de la humanidad de Cristo que de su divinidad. No eran pocos los que no creían compatible que Jesús fuera el Señor con el hecho de ser un hombre más. Se inclinaban a decir que su realidad humana era sólo una apariencia. En el 451 el concilio de Calcedonia zanjó la larga discusión entre escuelas. Cristo fue verdaderamente hombre. Para celebrar esta afirmación dogmática surge de manera generalizada la fiesta de Navidad. Poco después el adviento como preparación a ella.

En Navidad, pues, celebramos sobre todo esa condición humana de Jesús, la naturaleza humana que Dios asume para sí sin mezcla ni confusión, como dice Calcedonia, con su naturaleza divina. Porque es hombre es concebido en el seno de una mujer, nace, se hace presente como un niño más en nuestro mundo y en nuestra historia. Niño sencillo, pobre, nacido miserablemente para que lo que resplandezca sea simplemente su humanidad.

Un niño que necesita de sus padres, vive con María y José, como celebramos el domingo primero dentro del tiempo de Navidad, se somete a la circuncisión como cualquier niño judío. Al final del tiempo de Navidad lo vemos recibiendo a personajes de relieve que ven en él algo más que un simple Niño como celebramos en la Epifanía o manifestación del Señor.

Tiempo de Navidad, pues, para encontrarnos con un niño, inerme y necesitado como todos, de nuestra misma carne. Para descubrir en él al Dios que se abaja hasta nosotros y al ser humano que queda elevado a ser de una naturaleza que es también de Dios: tiempo de la exaltación de la naturaleza humana.


19 diciembre, 2012

DOMINGO 4° DE ADVIENTO


Dios Visita a su Pueblo

Nuestro mundo está lleno de gente ordinaria, humilde, que vive en oscuros pueblitos, y sin embargo algunas personas como ésas  han cambiado el curso de este mundo. Dentro de la historia de la Iglesia honramos hoy a la primera persona que procede de ese medio ambiente ordinario. Una frase sencilla suya, un humilde “Sí”, cambió el curso del mundo y de la futura Iglesia. Con la canción popular preguntaremos: “¿Quién será la mujer…?”  Ella es María.  Su SÍ a Dios, su “aquí estoy”, le dio a ella y a nosotros a Jesús, el Hijo de Dios. Ello hizo posible el “Aquí estoy, vengo para hacer tu voluntad” de Jesús.  El SÍ  de María y el de Jesús nos llama a nosotros y a toda la Iglesia hoy a dar nuestro SÍ incondicional a Dios. Pidamos en esta eucaristía que  podamos unirnos a Jesús y a María en su SÍ.  Y de ese modo podremos cambiar el curso del mundo hoy.

16 diciembre, 2012

DOMINGO 3 DE ADVIENTO



Llamados a Estar Siempre Alegres

Con demasiada frecuencia estamos o nos sentimos tristes. En este Tercer Domingo de Adviento la liturgia nos habla precisamente de  Dios como el Señor de la danza. El  Señor se siente feliz por venir a nosotros: “Él danzará con gritos de alegría por ustedes,  como en un día de festival”.  Para el Señor, el estar con nosotros es una auténtica fiesta.  ¿Es una fiesta también para nosotros el estar con él? Abrámonos a la alegría de la venida y de la presencia duradera del Señor entre nosotros. Él viene a nosotros con su paz, su amor y su perdón, no solamente en la gran fiesta de Navidad, sino en cada eucaristía y cada día, cuando estamos dispuestos a hacer crecer en nosotros y en nuestro mundo el amor y la paz de Dios.

09 diciembre, 2012

DOMINGO 2° DE ADVIENTO



Signos de Esperanza
   
Las reformas litúrgicas del siglo XX han restaurado el sentido del Adviento, cambiándolo de un tiempo de penitencia a su objetivo original: un tiempo de ESPERANZA.

En Adviento revivimos la venida de Cristo, y nos percatamos de que él tiene que venir más profundamente a nuestra Iglesia y a nuestro mundo. Para disponernos a hacer esto, necesitamos conversión, naturalmente; pero más especialmente necesitamos esperanza de que, a pesar de tener todo en contra, este reino vendrá y se instaurará.

Para profundizar esa esperanza, tenemos que aprender a percibir los signos, que develan que lo anhelado está ya presente entre nosotros. Que el Espíritu abra nuestros ojos para percibir las señales del Reino en nuestra vida. Oremos para aprender a preparar el camino para la venida del Señor:

Padre nuestro: en nuestros días sabemos cómo perforar montañas, y nivelar colinas para construir autopistas, pero hemos perdido el camino que nos lleva al corazón de los otros y hacia ti. Que Jesús venga a nosotros para hacernos creativos y audaces en construir avenidas de justicia y amor que nos lleven encontrarnos los unos a los otros y encontrarte a ti, nuestro Dios viviente. Lo pedimos en el nombre de Aquél a quien esperamos y que nos espera, Jesús el Señor. 

05 diciembre, 2012

8 DE DICIEMBRE


EL PARAÍSO, RESTAURADO EN MARÍA

María acompaña en el camino a todos los que caminamos hacia el Reino. La Iglesia proclama hoy con María, la virgen concebida sin pecado, las proféticas palabras: “Me regocijo de alegría en el Señor, mi alma se alegra en mi Dios”. ¿Por qué esta alegría? Porque María es como el jardín de la humanidad donde Dios hace brotar la buena semilla. Porque ella es la sierva del Señor y la imagen de lo que la Iglesia aspira a vivir. Dios es fiel a sus promesas y, por medio de María, nos dio a nuestro Salvador. María es, entre todos los hombres y mujeres de la humanidad, la primera y la única que fue preservada del pecado. Ella es el paraíso restaurado donde Dios y el pueblo se encuentran mutuamente.

Demos gracias a Dios por haber escogido a María como Madre de su Hijo, y por preservarla de todo pecado desde el primer momento de su vida. Que ese signo de su amor sin límites nos dé fuerza y esperanza para vencer al mal en todas sus formas. Que sepamos responder a su cariñosa bondad con la misma fe de María, con el poder de la gracia conseguida para nosotros por Jesús, nuestro Guía, Maestro y Señor.

02 diciembre, 2012

DOMINGO 1 DE ADVIENTO CICLO C


VIGILANTES, PERO SIN MIEDO

“Tengan ánimo y levanten la cabeza". Éste es el mensaje que el Señor nos comunica en este Primer Domingo de Adviento. Mucha gente en el mundo está sentada en la oscuridad del hambre, del sufrimiento, de la violencia. Y a pesar de ello, si somos Pueblo de Dios,  mantenemos indestructible la esperanza de que la verdad, la bondad y la justicia prevalecerán un día, porque creemos que Cristo nuestro Señor ha venido y vive entre nosotros. Luchamos, sabemos que el camino es escabroso, pero el Señor viene con nosotros y nos dice: Ven conmigo, sirve conmigo, ama conmigo, comparte y date a ti mismo conmigo,  y así tú serás mejor, y nuestra familia, la Iglesia y el mundo serán también mejores.