20 julio, 2012

DOMINGO 16° DEL TIEMPO ORDINARIO


Un pastor bueno que se preocupa...


Hay ocasiones en las que intuimos instintivamente que una persona se siente muy cercana a nosotros, que nos entiende, que siente empatía y simpatiza con nosotros, aun cuando nos digamos pocas palabras. Así era Jesús, identificado con el pueblo, uno de ellos, sintiendo con ellos, percatándose de sus necesidades sin que nadie se las dictara, percibiendo incluso las necesidades ocultas y espirituales, las del corazón. Así es cómo Jesús siente por nosotros. El evangelio de hoy nos expresa esto por medio de la imagen del buen pastor que cuida de sus ovejas. Este domingo, reunidos en torno a Jesús Nazareno nos abandonamos a él, aprendiendo a cuidarnos los unos de los otros.