Palabras Fidedignas de Dios y de María
¿Son fidedignas nuestras palabras?
¿Con qué frecuencia guardamos nuestras
promesas?
Muchas veces, en el pasado, Dios había
prometido traer alegría, felicidad y libertad a su pueblo.
Dios mantuvo su palabra y promesa de una
forma que sobrepasaba, de lejos, lo que el pueblo esperaba: Envió a su propio
Hijo para que se hiciera uno de nosotros.
Sí, Jesús es el Hijo de Dios, pero
también el hijo de una madre humana.
Dentro de pocas horas, en Navidad,
celebraremos cómo Dios nos dio a Jesús.
Hoy escuchamos a un ángel que anuncia a
María que Dios cumpliría su palabra para con el pueblo por medio de ella,
y María dio su palabra de que cooperaría
con el plan de Dios.
Como ella y con Jesús digamos nosotros también
nuestro Sí a Dios en este domingo.