No Habrá Pobres entre Ustedes
Entre los principales signos que Jesús
cita sobre su identidad como el esperado Mesías está el siguiente: él llevó la
Buena Nueva de salvación a los pobres.
Los profetas del Antiguo Testamento
habían dicho que el Salvador haría eso precisamente.
Incluso la Ley había dicho ya
anteriormente: “No habrá pobres entre ustedes”.
Los pobres eran la gran preocupación de
Jesús.
Nosotros somos discípulos de Jesús. ¿En
qué medida alcanzamos fraternalmente a los pobres, como Jesús?
Cuántos pobres hay todavía entre
nosotros?
Pidamos a Dios en este Adviento que nos
haga conscientes de la pobreza que nos rodea, y que nos haga signos vivientes
de su presencia bondadosa para los pobres.