11 diciembre, 2016

Domingo 3º de adviento


No Habrá Pobres entre Ustedes

Entre los principales signos que Jesús cita sobre su identidad como el esperado Mesías está el siguiente: él llevó la Buena Nueva de salvación a los pobres.

Los profetas del Antiguo Testamento habían dicho que el Salvador haría eso precisamente.

Incluso la Ley había dicho ya anteriormente: “No habrá pobres entre ustedes”.

Los pobres eran la gran preocupación de Jesús.

Nosotros somos discípulos de Jesús. ¿En qué medida alcanzamos fraternalmente a los pobres, como Jesús?

Cuántos pobres hay todavía entre nosotros?


Pidamos a Dios en este Adviento que nos haga conscientes de la pobreza que nos rodea, y que nos haga signos vivientes de su presencia bondadosa para los pobres.