DOMINGO 13º DEL TIEMPO ORDINARIO
Cuando oímos las exigencias que Jesús propone
a quienes quieren seguirle, quizás pensamos que éstas son para gente con una vocación
especial en la Comunidad, como sacerdotes, religiosos y misioneros.
Pero, esas exigencias son para todos y
cada uno de los discípulos y discípulas.
Una vez que decidimos seguirle, tenemos
que ser consistentes.
Tenemos que amar, aun cuando el amor
imponga sacrificios. Tenemos que amar incluso a los enemigos.
Tenemos que ser honestos hasta la
médula.
Pero si logramos hacer esto, nos
percataremos de lo felices y libres que nos sentimos.