17 abril, 2016

Que las llama por su Nombre


Es muy tranquilizador saber que nuestro guía nos conoce personalmente y nos llama por nuestro nombre.

Podemos pensar o decir: Él me conoce y yo lo conozco a él.

Esto exige una confianza, lealtad y amor más profundos.

Este Domingo del Buen Pastor Jesús mismo nos recuerda cómo nos conoce personalmente.

Al mismo tiempo, el hecho de que también nosotros le conozcamos a él, al menos un poco, cambia nuestra vida entera; porque conociéndole a él, conocemos a Dios. Experimentamos en él la bondad, el cuidado y la presencia íntima de Dios en la vida de cada día.


Ojalá podamos estar cerca los unos de los otros, y los pastores, como Jesús, pudieran estar cercanos a su pueblo.