Hoy la palabra de Dios nos desafía a fondo:
¿Dónde ponen ustedes su corazón?
¿Dónde cifran ustedes su propia
seguridad?
¿Qué es lo que da valor a su vida y la
hace digna de vivirse?
Una cosa les falta.
Para aclararnos, aquí viene la
orientación de la palabra y de la sabiduría de Dios, tan pronto como en el
Antiguo Testamento; y también viene la advertencia de Jesús: No pongan su
corazón en las posesiones materiales porque llegarán a dominarles. Que Dios sea
su Señor.
Que sea Jesús mismo el único Señor, a
quien seguimos.
El Evangelio de este domingo.
Boletín dominical de la diócesis de Punta Arenas - Chile