16 agosto, 2015

DOMINGO 20º DEL TIEMPO ORDINARIO


La Eucaristía está en la Médula de Nuestra Fe

Sabemos que la verdadera médula de nuestra fe es que el cuerpo de Cristo se quebró por nosotros en la cruz, para que derramar su sangre por nosotros, pero que resucitó de entre los muertos y está vivo para siempre.

Para nosotros, el modo más profundo de participar en su muerte y resurrección es la Misa, la eucaristía que celebramos.

En la misa recibimos el cuerpo de Cristo como nuestro alimento.

En la misa la sangre se hace presente como derramada para perdonar nuestros pecados y para llenarnos con la vida, fuerza y alegría de Jesús.


¿Cómo no celebrar la eucaristía con gratitud, si aquí el Señor se entrega a sí mismo totalmente por nuestro bien? 


Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas