EN MANOS DE
GENTE DÉBIL...
Quizás nos asombramos a veces de por qué Jesús puso su Iglesia en manos de
gente frágil y débil, tanto en nuestros líderes como en nosotros mismos, los
miembros de a pie.
Aun así, Dios confía en nosotros y
en nuestros líderes, y promete estar con
nosotros hasta el fin de los tiempos.
Parece como que Dios se fía más de
nosotros que nosotros de él.
Pidamos a Jesús aquí presente que
nosotros y nuestros líderes vivamos de acuerdo a esa confianza.
Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile