SEGUIR AL
SEÑOR ES ARRIESGADO
¿Tenemos que buscar el sufrimiento
y la muerte?
¡De ninguna manera!
Jesús mismo nos da la respuesta. Él
suplicó a su Padre que le apartara el sufrimiento.
Sin embargo aceptó la muerte y la
cruz.
¿Por qué?
Porque amaba al Padre y a los
hombres y quería salvarlos.
Aunque él hizo ese formidable
trabajo y proclamó su mensaje, los líderes religiosos se volvieron contra él y
buscaron su muerte, para liberarse de las molestias que él suponía.
Sin embargo, él permaneció fiel a
su misión, fiel hasta la muerte. Él nos pide ahora permanecer fieles aun a
costa de sufrimiento y de muerte.
Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas