13 mayo, 2012

Domingo 6º de Pascua.


“Permanezcan en mi amor”

Con frecuencia nos sorprendemos de lo inventivo que puede ser el amor y de descubrirlo donde menos lo esperábamos. Causa sorpresa que un marido adusto propicie a su esposa un gesto impredecible de ternura, o el que una pareja que vive en sector popular adopte a un niño abandonado en la calle. El amor de Dios, siempre sorprendente y asombroso, es la fuente de todo eso. Nos lo muestra él cuando renuncia a su propio Hijo por nosotros. Jesús siguió mostrándonos en forma humana el amor de Dios, cuando se preocupó por la gente y dio nuevas oportunidades incluso a marginados y proscritos, a los no amados y a los “no atrayentes”. Hoy nos convoca a nosotros, sus amigos, y nos dice: “Ámense unos a otros como yo les he amado”. Con estas palabras nos desafía ahora, en este domingo.
Pidamos al Padre que no permita que pongamos límites ni fronteras a nuestro amor…