18 mayo, 2012

ASCENSIÓN DEL SEÑOR




Celebramos hoy la Ascensión del Señor. ¿Quiere esto decir que Jesús nos ha dejado, que ha desaparecido para siempre? Es cierto que ya no podemos verle ni tocarle como pudieron hacerlo los apóstoles y los primeros discípulos. Jesús no pertenece ya sólo a un grupo minúsculo, sino a todos los hombres y mujeres de la tierra que quieran aceptarle. Él es ahora el Señor de todo y de todos, el Señor de la gloria, y aun así todavía uno de nosotros, muy cercano, más íntimo a nosotros que nosotros mismos; él es el corazón de nuestro corazón por medio de su Espíritu, vivo en nosotros. Nosotros, su Iglesia, tenemos que continuar el trabajo y misión que él comenzó y dar testimonio de que él es nuestro Señor vivo y resucitado. Escuchémosle conforme nos habla cada día y démos gloria y alabanza a él y al Padre.