29 abril, 2018

DOMINGO 5º DE PASCUA


Diferentes, pero Unidos en Jesús.

De muchas manera diferimos unos de otros.

¡Damos gracias a Dios por la riqueza de esta variedad!

¡Qué triste sería nuestro mundo si todos fuéramos iguales, idénticos, ya que solamente veríamos nuestra propia imagen!

Somos diferentes en nuestro rostro, nuestro carácter, nuestra personalidad, nuestra ocupación, nuestro lenguaje y cultura, en tantas otras cosas.

Sin embargo, hay una cosa que nos une.

Pertenecemos a Cristo, estamos unidos en él.

Jesús quiere que esta unión sea una unión íntima: como ramas de un mismo árbol, como sarmientos de una misma vid que da vida.

Todos juntos en él somos uno. Que esta unión sea íntima y efectiva.