FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA DE JESÚS, MARÍA Y JOSÉ
Quizás sea difícil para nosotros
imaginar que Jesús, Hijo mismo de Dios, fuera realmente humano, que crecía no
sólo físicamente, sino que también iba madurando como persona, y descubría poco
a poco la conciencia de sí mismo, quién
era él mismo.
Desde luego, la Sagrada Familia entera
buscó siempre hacer la voluntad de Dios, pero hoy vemos a Jesús afirmar que ha
tomado conciencia de que tiene una relación especialmente íntima con el Padre y
que lo que realmente importa para él es la voluntad amorosa de Dios.
¿Es eso también para nosotros realmente
lo más importante, y no habríamos de crecer en nuestra intimidad con Dios?
Que Jesús en este tiempo de Navidad nos
ayude a madurar totalmente en el amor a
Dios.