11 enero, 2015

BAUTISMO DEL SEÑOR


Jesús desciende a las aguas del Jordán

Cuando Jesús pidió a Juan que le bautizara en el río Jordán, como a muchos otros, percibió claramente que su misión era salvar a los hombres de sus pecados.  

Jesús no tenía pecado, pero se hizo a sí mismo uno con la gente en su debilidad. Y entonces Dios lo confirmó en su misión diciendo: "Éste es mi Hijo amado".

Cuando nosotros recibimos el bautismo, expresamos, por medio de nuestros padres y padrinos, que hemos llegado a ser uno con Jesús. 

Desde aquel día participamos con Jesús en su tarea de servir y salvar a los hombres. Si lo hacemos así, entonces Dios puede decirnos a nosotros también: "Tú eres mi hijo o hija amado/a".

Ver más: "El bautismo de Jesús" sigue este enlace.



El Bautismo de Jesús según san Lucas


Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile