25 mayo, 2014

DOMINGO 6° DE PASCUA


Abran Sus Corazones al Aliento del Espíritu
        
Cuando un padre ejemplar de una familia fallece, es de gran consuelo para su esposa y amigos si sus ideales y estilo de vida permanecen  vivos en sus hijos. “Él sigue inspirándoles”, se dice.

Jesús no está muerto, pues, aunque murió, resucitó a una nueva vida, aunque ya no esté físicamente entre nosotros. 

Pero su Espíritu mismo está todavía con nosotros, como un aliento, como el viento, o incluso como una tormenta. Donde él sopla, le sentimos sin verle. Él toca nuestros corazones  y nos empuja hacia este mundo frío,  para renovarnos a nosotros, a nuestra Iglesia y a nuestro mundo por medio de nuestras manos y corazones.


Oremos para que este Espíritu viva siempre en nosotros.

Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile