La primera oración larga que
aprendimos de niños, y que todavía rezamos con más frecuencia, es sin duda el “Padre
Nuestro”.
¿Es esa oración para nosotros más que una simple fórmula?
¿Es para
nosotros, como lo fue para Jesús, una palabra de afecto y de ternura, y un
grito de confianza y de relación íntima con Dios Padre?
Este domingo con Jesús ante nuestro Padre del cielo, y, sintiendo al Espíritu en nuestros
corazones, clamemos gozosos y confiados: “¡Padre, Padre nuestro!”
Para escuchar el Evangelio de este domingo haga clic en el siguiente vídeo.
Las mujeres alcanzan tal relevancia
en el evangelio de hoy de Lucas que Marta y María, junto con Jesús, ocupan todo
el relato. Era cosa muy extraña para aquel tiempo que las mujeres gozaran de
tanto protagonismo y de tanta atención por parte de un maestro como Jesús.
Tampoco un hombre podía estar hablando públicamente con una mujer, y mucho
menos aún enseñarle, sin recibir el rechazo feroz de sus vecinos. Por eso,
Lucas quiere decir algo con su evangelio, pues el relato está lleno de
“rebeldías” y de escándalos sociales y religiosos, y, a pesar de ello, nos lo
cuenta.
Desde luego, el evangelista no
quiere enseñarnos que Marta, sirviendo a los invitados, representa la acción,
lo material, el ajetreo, el ruido de los acontecimientos y la inquietud de la
vida, mientras que María, al prestar total y exclusiva atención a la palabra de
Jesús, encarna la contemplación, la oración, lo espiritual, la paz interior,
como se ha venido afirmando interesadamente a lo largo de toda la tradición
cristiana. Porque ¿cómo va a estar Jesús censurando o minusvalorando la
hospitalidad de Marta, si en el AT era grandemente bendecida y recompensada por
Dios, como se advierte en la primera lectura de hoy, que nos muestra la
hospitalidad de Abraham, mejor dicho, la hospitalidad de Sara, que fue quien
realmente preparó el pan para los invitados? La parábola del buen samaritano
–que Lucas ha narrado inmediatamente antes de esta escena de Marta y María–
ensalza sobremanera la “acción” de compasión y de servicio (actuación) de este
extranjero samaritano con aquél que habían dejado medio muerto los ladrones. Y
censura a aquellos sacerdotes, que seguramente “rezaban” mucho y tenían “vida
contemplativa”, pero que pasaron de largo y no hicieron nada por auxiliar al
enfermo. No es posible, pues, que se hable en esta escena de Marta y María de
dos actitudes cristianas, en la que tiene la primacía la oración y se le da una
importancia secundaria al servicio de la mesa a los demás. La cuestión parece
ser muy otra. Más bien parece tratarse en esta narración evangélica de la
destrucción que lleva a cabo Jesús de los estereotipos que había sobre las
mujeres.
Con tres misas, siendo la más
concurrida la de las 16.00 horas, la Comunidad del santuario de Jesús Nazareno
celebró el Día de la Madre de Chile, orando por la nación.
En cada una de las misas, así como
en la novena preparatoria de la fiesta se oró para que los católicos de hoy
sepamos responder a los desafíos históricos del presente -Justicia e Igualdad-
como hicieron un día los próceres de la Independencia que guiados por la Virgen
del Carmen "sacrificaron vida y hacienda" para legarnos una República
Autónoma.
En el Año de la Fe, los laicos
asistentes ofrecieron danzas típicas a la Virgen, sellando el compromiso de
unir fe y cultura por un Chile. Cada misa terminó con el Himno Nacional coreado
por todos los asistentes.
El siguiente álbum fotográfico sirva de recuerdo de la jornada vivida en nuestro santuario.
Con una cena de
"remate" se festejó las vísperas de la fiesta de la Virgen del Carmen
en el santuario de Jesús Nazareno. Cerca de 200 personas participantes en la
Novena fueron agasajadas en el Centro Caguach. Los anfitriones fueron los
integrantes de los praesidia de la Legión de María, "Mater Dolorosa" de mujeres y "Mater Nazareni" de varones. Regalos donados por miembros de la Comunidad fueron
sorteados entre los asistentes como forma de celebrar la fiesta de la Madre y
Reina de Chile, país de hermanos.
El siguiente álbum fotográfico testimonia la participación dela Comunidad en el evento fraterno.
Precedida de una participada y piadosa novena,
llegó este año la fiesta de la Virgen del Carmen. Tenemos fotos de los día 3, 8 y 9 de la Novena.
Día 3. Animado por los Acólitos y sus padres.
Día 8. Domingo: Adoración Eucarística organizada por las "Celadoras".
Día 9. Novena y Misa de la Víspera. Animado por representantes de cada uno de los grupos de la Comunidad que tuvieron a su cargo los 8 días anteriores.