Como los Lirios del Campo
En todas nuestras preocupaciones e
inquietudes se nos pide poner nuestra confianza en Dios, para estar seguros del
Señor, no mañana, sino hoy mismo, porque Dios no puede olvidarse de nosotros;
valemos muchísimo a sus ojos y él nos ama profundamente.
Estamos grabados para siempre en la
palma de sus manos.
Por tanto, ¿por qué tendríamos que
preocuparnos?
Iniciemos esta semana confiándonos, con
Jesús, al cuidado amoroso del Padre.