30 octubre, 2016

Domingo 31º del tiempo ordinario


Dios, el Señor, ama todo lo que existe y es misericordioso con todos.

Hay personas que siguen buscando valores más elevados en la vida.

Quizás uno se siente satisfecho solamente a medias con la clase de vida que está llevando, o se siente culpable por su modo de vida.

El evangelio de hoy nos muestra a Zaqueo, un hombre pequeño, física y moralmente, que va en busca del Señor. 

Para su sorpresa, Jesús adivina el hambre espiritual en el corazón de este hombre y se dirige a él.

Jesús desea encontrarse con Zaqueo.

Si nosotros reconocemos humildemente nuestra pequeñez, el Señor se nos revelará y se invitará a sí mismo a caminar y a quedarse con nosotros. Él nos hará grandes en amor y en bondad.



23 octubre, 2016

Domingo 30º del tiempo ordinario


Pobres y Humildes ante Dios.

Con demasiada frecuencia pretendemos ser mejores de lo que realmente somos.

Nos ponemos máscaras y no nos atrevemos a mostrar nuestra verdadera identidad, ni siquiera ante Dios.

Este domingo, en la parábola del fariseo y del publicano, Jesús nos da el siguiente mensaje: Pónganse ante Dios tal como son; sean humildes y honestos con ustedes mismos, y así aprenderán a vivir sin pretensiones ante Dios y ante la gente que les rodea.


Tal actitud nos acerca más, sin falsedad, a Dios, a nosotros mismos y a nuestros hermanos. Así será escuchada nuestra oración.



16 octubre, 2016

La Oración: Aliento de Vida



Domingo 29º del tiempo ordinario.

¿Ponemos nuestra vida en nuestra oración, o bien sólo recitamos fórmulas, aunque estemos de acuerdo con sus contenidos?

Ojalá pudiéramos expresar en la oración lo que vivimos, vocear nuestras miserias, y gritar nuestras alegrías, persistir orando, sin cejar, insistiendo, contra todos los pronósticos, porque nuestra oración es contra todos los pronósticos, y porque la vida misma depende de ella, como también depende la vida de justicia y amor en el mundo.


Este domingo pidamos de nuevo a Jesús: “¡Señor, enséñanos a orar!”  y  unamos nuestras súplicas a las de Él.


09 octubre, 2016

¡AGRADECIDOS!


Domingo 28º del tiempo ordinario.

Nosotros apreciamos enormemente a las personas agradecidas.

¿Y, a veces, no nos olvidamos nosotros mismos de agradecer?

Muchos, por desgracia, se olvidan del Señor.

Miremos todo lo que debemos a Dios: nuestra vida, nuestro cuerpo con sus ojos para ver las maravillas de la naturaleza y nuestros oídos para oír los cantos de la creación. Tenemos en nuestro entorno tanta belleza y tanta buena gente a quien apreciar y amar.

Y, sobre todo, Dios mismo se nos ha hecho cercano y ha venido a nosotros en Jesús. Él nos trajo continuo perdón y la capacidad de perdonar y de amar.


Gritando hoy a todo pulmón, demos gracias y alabanza a Dios.


02 octubre, 2016

Señor, aumenta nuestra fe.


Domingo 27º del tiempo ordinario.

Afirmaciones bonitas sobre nuestra fe pueden impresionar a otros y quizás a nosotros mismos, por un momento, pero no nos cambian.

La inspiración para cambiar y convertirnos al evangelio procede de testigos vivientes, que nos inspiran sobre todo por la forma como viven.

Con frecuencia los discípulos ni siquiera entendieron a Jesús en su predicación, pero veían lo que hacía, y cómo vivía.

Los apóstoles admiraban a Jesús, y por eso le pidieron: “¡Señor, aumenta nuestra fe!”.

La gente nos considera a nosotros cristianos practicantes, pero el meollo de la cuestión es a ver si de verdad somos creyentes, personas de fe, cercanos a nuestro Señor, que vivimos con coherencia conforme a lo que creemos.


Pidamos también nosotros: “¡Señor, aumenta nuestra fe!”.