Un pastor bueno
que se preocupa
Hay ocasiones en las que intuimos
instintivamente que una persona se siente muy cercana a nosotros, que nos
entiende, que siente empatía y simpatiza con nosotros, aun cuando nos digamos
pocas palabras.
Así era Jesús, identificado con el
pueblo, uno de ellos, sintiendo con ellos, percatándose de sus necesidades sin
que nadie se las dictara, percibiendo incluso las necesidades ocultas y
espirituales, las del corazón.
Así es cómo Jesús siente por nosotros.
El evangelio de hoy nos expresa esto por medio de la imagen del buen pastor que
cuida de sus ovejas.
Cada domingo empezamos la semana
reunidos en torno a él y nos abandonamos a él.
Aprendamos de Jesús a cuidarnos los unos
de los otros.
BUENOS DÍAS FAMILIA
Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile