12 julio, 2015

DOMINGO 15º DEL TIEMPO ORDINARIO


“Los llamó y los fue enviando de dos en dos”

Dios es el autor de las dos grandes acciones que afectan a todo ser humano e incluso a todo ser: la de la creación y la de la salvación. Los seres humanos participamos por deseo de Dios en esas dos tareas. No participamos en crear, pero sí en mantener la creación para hacerla más humana. La creación sigue siendo un proyecto no ultimado, en el que nosotros tenemos responsabilidades de “creadores”. Hemos de evitar el mal uso de la Naturaleza, su deterioro y su aprovechamiento egoísta por unos pocos o por una generación a costa de las generaciones futuras.

Participamos con capacidad de decisión en la salvación. Podemos incluso imponernos a la acción de Dios y prescindir de esa salvación que nos brinda. Si la aceptamos, nuestra salvación necesita de nuestra cooperación. Cooperamos ante todo para la propia salvación; pero también en la de los demás, como los demás cooperan en la nuestra.


Enviar de dos en dos como Jesús envía a sus discípulos alude a que participar en la misión que Dios nos ha encargado siempre tiene dimensión comunitaria: ha de superar el individualismo del que se cree el único que tiene la palabra, el gesto la acción adecuada. 


Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile