Reunidos en
nombre de Jesús
Si realmente nosotros somos la
Iglesia, somos una comunidad en torno a Cristo y por tanto somos hermanos los
unos de los otros.
Esto significa: Nos amamos unos a
otros, nos aceptamos y servimos unos a otros, tanto que tenemos el valor de
corregirnos unos a otros cuando erramos.
Porque esas personas son mi hermano
o hermana, ellas son mi preocupación.
Oremos con Jesús, el Señor, para
que tengamos el valor de practicar la corrección fraterna, y que nuestros
hermanos y nosotros aceptemos la ayuda que ofrecida para liberarnos.
Boletín dominical de la Diócesis de Punta Arenas - Chile