10 febrero, 2019

DOMINGO 5º DEL TIEMPO ORDINARIO



Somos Llamados y Enviados

Si nuestra fe es verdaderamente parte integral de nuestras vidas, tendríamos que ser muy conscientes de su riqueza, que no podemos guardar solo para nosotros.

Lo que vemos con ella, lo que vivimos con ella, queremos compartirlo con otros.

Si la fe nos hace sentirnos felices y seguros en Dios, nos  damos cuenta de que la hemos recibido no para nosotros solos.

Hagamos a los otros felices y ricos en la fe: ésa es la vocación de todo cristiano.

Pidamos a Jesús Nazareno, en la eucaristía que sepamos manifestarle y llevarle a otros, al menos por medio de nuestra conducta auténticamente cristiana.