08 mayo, 2016

Glorioso y con Nosotros


Cuando muere alguna persona, bondadosa y cercana a nosotros, tenemos el sentimiento de que ella permanece todavía con nosotros y sigue inspirándonos y guiándonos.

Cuando en la Ascensión Jesús dejó a sus discípulos y pasó a la gloria del cielo, él fue para sus discípulos más que una memoria de una gran persona que había muerto.

Jesús está vivo como Señor resucitado; él marchó, pero permanece con nosotros por su Espíritu de fortaleza, sabiduría y amor, y de esta forma es nuestro compañero en nuestra vida.

Jesús pronuncia para nosotros su palabra, se nos da como nuestra bebida y alimento en la eucaristía, y vive en nuestras comunidades.

Escuchemos a Jesús presente aquí en nuestra comunidad y alimentémonos con su palabra y con su cuerpo.

El Amigo de La Familia 8 Mayo 2016 by Santuario Jesus Nazareno